El comercio electrónico es un sector al alza año tras año lo que anima a muchas pequeñas pymes y negocios a entrar en este sector. Lo cierto es que ellos también tienen algo que vender y un modelo de negocio solvente, donde un nuevo canal de comercialización puede ser muy interesante. Pero tener éxito ya es otro cantar y si no queremos fracasar antes de empezar conviene estar atentos a los errores que una tienda online no puede cometer.
Vamos a ver algunos aspectos básicos que tenemos que cuidar:
- No tener un diseño adaptado a la navegación móvil o diseño responsive o adaptativo. Si tu página web no se ve bien, no es manejable desde el dispositivo móvil está perdiendo clientes que irán a la competencia.
- No pensar en la usabilidad de la tienda. Comprar tiene que ser un proceso cómodo, rápido y que tenga el menor número de clics posibles para el cliente. Ponérselo fácil y hacerlo bien no es tan fácil como parece, y el diseño de nuestra tienda online es fundamental para ello.
- No tener claro cual es nuestro público objetivo, si buscamos a un cliente local, que nos compre en nuestro pueblo o ciudad, si vamos a por un usuario regional, provincial, nacional o nuestro límite es el mundo. Es importante acotar nuestro espectro de clientes para que nuestra estrategia de ventas de resultado.
- No hacer un estudio de la competencia en nuestro sector, que puede que tengamos controlado a nivel local, pero tenemos que pensar por qué nos van a comprar a nosotros, qué ofrecemos que haga nuestro producto atractivo para un cliente online.
- No tener una estrategia de marketing online enfocada a dar a conocer tanto la tienda como las ofertas que tenemos. Esta cuestión va ligada al apartado anterior.
- No estar presente en las principales redes sociales, un lugar donde hoy en día están pasando parte de su tiempo de ocio una buena parte de nuestra clientela online.
- No fidelizar al cliente que ya nos ha comprado. El cliente online suele ser más fiel que el cliente de pie de calle y un buen trabajo en este aspecto acabará mejorando mucho nuestra tasa de repetición.
Vender por Internet es tremendamente complicado y la mayoría de las pequeñas tiendas, que quieren trasladar su modelo local online acaban por fracasar, o simplemente la tienda online es más un escaparate online que una fuente de ingresos.