Dentro de un mes, en concreto el próximo Martes de 8 de Abril (coincidiendo el segundo martes del mes que la empresa norteamericana publica las nuevas actualizaciones), finaliza su soporte de Windows XP.
En muchos casos seguiremos utilizando los ordenadores de forma normal. Sólo con el paso del tiempo empezaremos a encontrar alguno de los inconvenientes carecer de soporte de Microsoft. Tal vez con las primeras brechas de seguridad que afecten a Windows XP y que ya no se van a solucionar. Pero si los equipos no están conectados a Internet tampoco tenemos que preocuparnos tanto. También poco a poco veremos como no podemos actualizar determinados programas que utilizamos en nuestro día a día.
El principal problema es que tenemos una brecha de seguridad, que además se conoce como se puede explotar, lo que puede provocar que nos equipos se llenen de malware y tengan peor funcionamiento en su rendimiento, pero también los datos que tenemos guardados sean más inseguros.
En todo caso las empresas o negocios que tienen equipos con Windows XP tienen claro por qué no pueden renovar los equipos, ya sea por falta de capital para invertir en su renovación, por aplicaciones que no se pueden migrar, y otros motivos. En todo caso, estos equipos deberían quedar aislados, en la medida de lo posible de otros más modernos que podemos tener en la empresa para que no se vean comprometidos.